Una erupción solar como la que se produjo en el año 775 y que es denominado como "fenómeno de Carlomagno", por coincidir con las guerras del emperador contra los lombardos, podría causar el apagón de toda la tecnología terrestre lo que nos retrasaría cientos de años.
La erupción solar que se descubrió que sucedió entre los años 774-775, fue practicamente inofensiva en la época, pues no existía electricidad y todo se redució a una perdida de la capa de ozono que pudo provocar cánceres de piel en algunos de los habitantes del año 775, así como perdidas en las cosechas. Este "fenómeno de Carlomagno" fue descubierto en el año 2012 por unos científicos japoneses que analizaron las capas de varios cedros milenarios (arboles milenarios japoneses).
Los resultados demostraron que durante los tiempos de Carlomagno hubo un aumento de la radiación cósmica. Se encontraron con que el carbono 14 de carácter radioactivo aumento en algo más de un 1%. Este aumento solo significa una cosa según los científicos, que el nitrógeno 14 de la atmósfera se convirtió en carbono 14, el motivo sin muchas dudas ha sido relacionado con llamaradas solares de gran magnitud.
La erupción solar ocurrida en los tiempos de Carlomagno tuvo que ser unas 10 o 20 veces mayor que la más fuerte conocida y que se produjo en 1859, que acabo con la electricidad y las comunicaciones por telégrafos de la época, imaginense que provocaría en la actualidad un fenómeno 10 o 20 veces mayor que el de 1859.
Pues un avance de lo que ocurriría sería que todas las comunicaciones por radio, Internet, conexiones inalámbricas, vehículos a motor, trenes, aviones y cualquier aparato electrónico dejara de funcionar, incluso el abastecimiento de agua se vería afectado, porque la distribución del agua funciona con corriente eléctrica en muchos de los casos.
Se provocaría un colapso global sin contar con el problema económico global dado que la bolsa dejaría de funcionar y todas las cuentas bancarias de millones de personas no funcionarian al estar todo registrado por ordenador, imaginense, sin teléfonos, ni ordenadores, sin luz, sin agua y sin vehiculos a motor nos volveríamos al pasado cuando no se utilizaba la electricidad con un retroceso tecnológico de más de cien años.
Se puede pensar que todo se podría arreglar, pues no es tan sencillo, ya que la mayoría de la tecnología quedaría "freída", volver a arreglar todos los transformadores y aparatos eléctricos sería mucho trabajo que podría llevar décadas para volver a la normalidad en el mejor de los casos. El caos provocado por un fenómeno de estas características no se conoce precedente alguno y que consecuencias tendría, solo que podría ser un caos total y seguramente habrían muchas victimas.
Según un experto llamado Adrian Melott, de la universidad de Kansas, los datos ofrecidos por la sonda espacial Kepler muestran que algunas de las estrellas similares al Sol, suelen producir erupciones solares o llamaradas por encima de la normalidad cada cierto tiempo.
También añadió que es muy probable que el periodo de una erupción solar a otra pudiera ser de unos mil años más o menos, por lo que una llamarada solar de gran magnitud o denominado por los expertos como "fenómeno de Carlomagno", podría estar a punto de suceder y podría acabar con la tecnología actual enviándonos al pasado de un día para otro.