martes, 19 de agosto de 2014

“Little Bastard”, el coche maldito de James Dean.

Hay pocos actores que con tan solo tres películas, llegaran a ser una leyenda, ese es James Dean, y quizás parte de esa leyenda la tuvo su muerte a la temprana edad de 24 años. ¿La culpa?, su Porsche  550 Spyder, un coche que para muchos está maldito. Quizás no falten motivos para creerlo.


James Byron Dean nació en Indiana , Estados Unidos, el 8 de febrero de 1931, y a pesar de una infancia atormentada, todos le conocemos por su presencia en la gran pantalla, donde saltó a la fama en 1954 con “Al este del Eden”.

En lo más alto del “Star System”de Hollywood y conociendo una inusitada fama, comenzó a rodar su segunda película, “Rebelde sin causa” , cuyo éxito alimentaría su estrella. Gracias a su posición económica se compró su primer Porsche, un Spedster 356 y comenzaría  a competir en carreras atraído por el mundo del motor, pero cuando comenzó a filmar su última película, “Gigante”, adquirió su posesión más preciada y la que acabaría con su vida.


El 21 de septiembre de 1955 compró el exclusivo y limitado Porsche 550 Spyder, de 110 caballos, con motor de doble carburación, propulsión trasera y capaz de alcanzar 225 km/h, algo extraordinario en la época,  con carrocería de aluminio de solo 550 kg que le hacían extremadamente ligero y endiabladamente complicado de conducir. Tal vez por ello, Dean lo bautizó como “Little Bastard” (Pequeño bastardo). El número de bastidor del coche era 2Z77767, un número que según algunos expertos en numerología, traería mala suerte.


Curiosamente, una semana antes Dean, al que le encantaba pisar el acelerador,  grabó un anuncio para televisión en el que advertía a los jóvenes sobre los peligros de la velocidad.

El 30 de septiembre, nada más finalizar el rodaje de “Gigante”, se encaminó con su nuevo coche  enganchado en su ranchera, a una competición en Paso de Robles (California). Su amigo Bill Hickman iba con él, su mecánico Rolf Weutherich y el fotógrafo Sandford Roth les seguían en otro coche.

Casualidad o no, antes de llegar, Dean quiso rodar el coche ya que había pasado horas poniéndole a punto e instalando un cinturón de seguridad. Lo desenganchó de su ranchera y se puso al volante para rodarlo tranquilamente, mientras Rolf , su mecánico, hacía de copiloto.

La noche anterior dejó su gato a su amiga, la recientemente fallecida Elizabeth Taylor, pues tenía el extraño presentimiento de que algo malo iba a pasarle. Y así fue. De hecho una de las frases más famosas del actor: “Vive rápido, muere joven y deja un cadáver bonito”, se haría tristemente real en su caso.

Al  llegar al un cruce entre las rutas 41 y 46 en la localidad de Cholame, California, sobre las 6 de al tarde,  un Ford Custom Tudor Coupé conducido por Donald Turnupseed, un joven estudiante de 23 años, uno menos que Dean, se dirigió hacia el coche del actor a gran velocidad. Dean trató de esquivarlo, pero no pudo.  El golpe fue brutal, el Porsche salió despedido y lanzado contra un poste. Dean iba a 89 km/h, una velocidad legal en la zona.

James Dean murió por rotura de cuello y otras lesiones internas, su mecánico, Rolf, salió despedido se rompió la mandíbula, la clavícula y una pierna y Donald, el conductor del Ford solo se había roto la nariz y dislocado un hombro.

Un terrible accidente que acabó con la vida de Dean, pero que supuestamente fue el origen de una serie de extraños acontecimientos más, que hacen creer que ese coche esta maldito. Comienza a circular un extraño rumor que culpa a la ex novia de Dean, Maila Nurmi, conocida como “Vampira”, y que fue abandonada por el actor cuando este alcanzó la fama, de ser la causante del accidente a través de ritos de magia negra. El propio Dean años atrás reconocía en una entrevista la atracción que esa chica tenía por las fuerzas de la oscuridad, y el dinero con el que se compró “Little Bastard”, iba a ser para comprar la casa de ambos.


Un famoso restaurador y diseñador  de coches llamado George Barris, compró los restos del Porsche por 2.500 dólares, y nada más llegar a su taller, las cuerdas que lo sujetaban cedieron y el coche aplastó las piernas al operario de la grúa. Barris vendió los restos del coche por partes.


Dos de las ruedas fueron a parar a un coche de competición, y el día de la carrera, los dos neumáticos reventaron y el coche se estrelló dejando al piloto en coma.


El motor se vendió a Troy McHenry y la caja de cambios a William Eschrid, dos aficionados a las carreras. Poco después, cuando uno competía contra el otro, McHenry perdió el control y se golpeó contra un árbol, muriendo en el acto. Eschrid quedó gravemente herido en la misma carrera al perder el control en una curva por fallo mecánico.


Una tarde, un joven que pretendía robar una parte del coche para tener un objeto de la estrella, perdió el brazo en el intento de robar el volante, y el resto de la carrocería fue usada por la policía como ejemplo de los peligros de la carretera. El Porsche se guardaba en un garaje privado, que una noche ardió, y todos coches quedaros carbonizados, todos excepto extrañamente uno,  adivinad cual.

Luego en otra exposición, el coche se cayó sin motivo aparente del expositor y rompió la cadera a un visitante del museo. Su todavía dueño, Barris, cansado de poseer esa fuente de extraña mala suerte, decidió llevarlo al desguace. En el camino, un coche chocó contra el camión que lo transportaba y el conductor murió. El coche intentó ser trasladado otras dos veces, pero volvió a caerse sin causar heridos. Es en este punto cuando se pierde la pista y se crea confusión, varias teorías dicen que el coche se perdió, otras que fue reconstruido para un museo en 1960, y la mayoría cree que los restos están en una caja en un sótano del Historic Auto Attraction Museum (Illinois, EEUU), donde nadie se atreve a tocarlo.


Por cierto, dos que no habían muerto al instante,  Donald, el chico que conducía el otro coche que chocó con Dean, murió de cáncer en 1995, y el copiloto del actor, Rolf, murió en accidente de coche en Alemania en 1981 tras varios intentos de suicidio.

Así que, coincidencia o maldición, hay coches a los que es mejor no acercarse.

Los auténticos protegidos. Únicos supervivientes de accidentes aéreos


Una de las cosas mas difíciles que existen es sobrevivir a un accidente aéreo, no solo por el brutal impacto del avión contra el suelo o el océano, sino por el combustible que de inmediato convierte todo en una bola de fuego, pero hay en el mundo unos pocos “elegidos” que se han salvado de este tipo de catástrofe y han sido los únicos supervivientes de esos fatídicos vuelos.




¿Intervención divina?, ¿azar?, nunca lo sabremos, el caso es que en los últimos 60 años, y de multitud de accidentes aéreos, solo estos pocos afortunados han sido los únicos que han embarcado y han vivido para contarlo. Sus casos están ordenados cronológicamente.

El 12 de mayo de 2010, el vuelo 8U771 que iba a aterrizar en Trípoli, se estrelló dejando 103 fallecidos. Solo un niño holandés de 9 años llamado Ruben Van Assouw, sobrevivió.  El pequeño volvía de vacaciones con su familia y sufrió traumatismo craneoencefálico y múltiples fracturas en las piernas, pero fue dado de alta semanas después. Curiosamente el avión era nuevo y recién revisado.

30 de Junio de 2009, un avión de “Yemen Airlines” se estrella en el océano indico. 152 personas mueren en el acto, y solo sobrevive Bahia Bakari de 13 años,  que además no sabía nadar y pasó varias horas agarrada a un trozo del avión, sin chaleco salvavidas, con tiburones alrededor y el mar agitado. Agotada y rodeada de los cadáveres del avión, se desvaneció en el mismo momento en el que la encontró una patrulla. El avión no tenía permiso para volar , pues se le habían detectado varios fallos mecánicos.

23 de Diciembre de 2007, una avioneta se estrella contra un volcán en Panamá. De los 4 ocupantes, 3 mueren y solo sobrevive una niña de 12 años llamada Francesca Lewis. Las maletas que cayeron junto a ella, frenaron el impacto y luego la protegieron del frío.

27 de Agosto de 2006, un avión de la compañía “Canadair “ con 51 pasajeros, se estrella al despegar por un fallo del piloto que se equivocó de pista y despegó de una más corta que no permitió al avión elevarse. Solo sobrevivió el copiloto, James Polehinke, a pesar de que su pierna izquierda fue amputada y sufrió daños cerebrales además de múltiples fracturas y lesiones internas. Los bomberos eran incapaces de creer que aun estuviera vivo debido al estado del amasijo de hierros donde fue encontrado. James no recuerda nada de aquel día.

19 de Enero de 2006, un avión militar modelo “Antonov”, sobrevolaba Hungría cuando el piloto confundió las luces de una población con las del aeropuerto y chocó contra una colina provocando la muerte de 42 personas. Solo el teniente Martin Fakas , que acababa de entrar en el lavabo, quedó con vida. Los restos en llamas del avión quedaron esparcidos junto con los cadáveres por todo el bosque nevado. Fakas, con lesiones internas y conmoción cerebral, fue inducido a un coma del que mejoró hasta salvar su vida.

8 de Julio de 2003, un avión con 117 pasajeros despega de Puerto Sudán y en pocos minutos la nave comienza a tener problemas con los motores, hasta que pierde el control y se estrella. Un nómada que estaba cercano al lugar encontró bajo un árbol, y rodeado de cuerpos en llamas, a un bebé de 2 años. El niño se llama Mohamed el-Fateh y a pesar de tener quemaduras de consideración, sobrevivió.

15 de Diciembre de 1997, el vuelo3183 de “Tajikistan Airlines”, y con 86 pasajeros, se estrella en un desierto de los Emiratos Árabes. En el impacto contra la arena, todos asientos salieron despedidos matando a sus ocupantes, todos excepto el del copiloto Sergei Petrov, de 37 años,  que inexplicablemente siguió anclado y salvó su vida.

3 de Septiembre de 1997, el vuelo 815 de “Camboyan Airlines” se disponía a tomar tierra en el aeropuerto de Camboya cuando el avión se estrelló debido a una fuerte tormenta. 65 personas murieron, y solo se salvó un bebe de 1 año llamado Phai Bun. Fue encontrado por las personas que iban a saquear los restos del avión. Uno de estos saqueadores vendió por 200 dólares la caja negra que demostró que el accidente fue un error humano.

 13 de Enero de 1995,  un avión turístico que hacía la ruta Bogotá-Cartagena de Indias, comenzó a dar problemas en pleno vuelo, y el piloto intentó hacer un aterrizaje forzoso en un pantano. Pero el avión explotó partiéndose en 2. 51 personas murieron, y solo se salvó Erika Delgado, de 9 años. En un segundo, su madre, antes de quedar envuelta en llamas, la lanzó afuera del avión hacia las aguas del lago. Del impacto la niña se rompió el brazo, pero sobrevivió. Un hombre la encontró, pero en lugar de ayudarla, le robó un collar recuerdo de su madre. Al final un granjero la puso a salvo. Erika contó como varias personas saqueaban el avión y a los cuerpos sin vida sin ayudarla a pesar de sus gritos.

16 de Agosto de 1987,  Un avión “Douglas” despega de Detroit y antes de elevarse, un ala se rompe y el avión se estrella. 154 personas quedan esparcidas por la pista, excepto una niña de 4 años llamada Cecilia Cichan, que los equipos de rescate encontraron inexplicablemente sentada en su asiento rodeada de los cuerpos de sus padres y su hermano. Hoy Cecilia es psicóloga.

21 de Enero de 1985, Un avión de la compañía “Galaxy Airlines”, con 71 personas que hacia el trayecto Nevada-Minnesota se estrelló por un fallo del copiloto al poco de despegar. La fuerza del impacto hizo que un asiento saliera disparado salvando la vida de su ocupante, un chico de 17 años llamado George Lamson. Tras el golpe, y a pesar de estar herido, George se desabrochó el cinturón y echó a correr mientras el avión explotaba. Hoy en día George vive de forma anónima tratando de olvidar aquel día.

22 de Julio de 1973, el vuelo 816 de la compañía “Pan Am” despegó de Auckland, Nueva Zelanda con 79 pasajeros. Y con destino los Ángeles cayó al océano al poco de despegar, se cree que a causa de un fallo mecánico, ya que la caja negra cayo al fondo del mar y no fue encontrada. Solo hubo un superviviente, lo único que se sabe de él es su nombre, Neil James Campbell, y que viajaba en clase turista

Uno de los casos más espectaculares es el ocurrido el 26 de mayo de 1972, Un avión comercial serbio con 28 personas sufre un atentado por parte de terroristas croatas a más de 10 kilómetros de altura. El avión estalló en fragmentos y una persona con vida estaba entre esos fragmentos. Una azafata llamada Vesna Vulovic, que además no debía volar ese día , pero sustituyó a una compañera que estaba indispuesta. Vesna cayó al suelo desde 10.050 metros de altura durante casi tres minutos. Se partió las piernas, varias vértebras y el cráneo, pero sobrevivió gracias a que fue encontrada por casualidad por un ciudadano alemán que había sido médico en la segunda Guerra Mundial. En la actualidad esta en el Guiness por ser la persona que ha sobrevivido a la mayor caída sin paracaídas. Hoy en día y tras multitud de operaciones, esta considerada como una heroína  y sigue trabajando para la misma compañía área, eso si, en un despacho.

24 de Diciembre de 1971, un avión con 94 pasajeros sale de Lima, Perú, y tras atravesar una tormenta, el avión se  estrella en el Amazonas al ser alcanzado por un rayo. 93 personas murieron, y una joven de 17 años llamada Juliane Kopcke, sobrevivió al caer sobre un árbol a dos kilómetros de los restos del avión. Anduvo sola durante días y sobrevivió al ser hija de biólogos y saber alimentarse de varios árboles. Fue encontrada por unos campesinos y en la actualidad es una conocida bióloga en Alemania. Su historia dicen, inspiró la serie “Perdidos”.

17 de marzo de 1957, una aeronave con 26 pasajeros despega del aeropuerto de Lahug, en Filipinas. En él viaja también el presidente del país. Pero al despegar, el avión no alcanza la suficiente altura y se estrella contra una montaña frente al aeropuerto. Solo Nestor Mata sobrevivió al impacto, en estado de shock fue encontrado por unos agricultores de la zona que relataron que sus únicas palabras eran : “el presidente, el presidente”. Hoy en día, solo recuerda como una luz cegadora le envolvió al poco de despegar, y es incapaz de recordar más.

17 de Julio de 1948,  Un hidroavión con 27 personas es secuestrado al poco de despegar en Macao. En un forcejeo con los pilotos, los secuestradores abren fuego y al matar a los pilotos el avión se estrella contra el agua. Curiosamente solo sobrevivió el líder de los secuestradores, Huang Yu, que por un problema de jurisdicción entre gobiernos a la hora de ser juzgado, quedó en libertad, provocando un gran escándalo entre los familiares de los fallecidos.

Y por último, el caso  conocido más alejado en el tiempo, nos remontamos al 14 de Junio de 1943. un avión militar regresa de Nueva Guinea a Australia, llevando 41 militares que regresaban de permiso. Una grieta se abrió en el fuselaje y la nave quedó envuelta en llamas. Algunos soldados salieron despedidos cayendo al suelo desde gran altura, otros murieron quemados, solo uno, Foye Kenneth Roberts sobrevivió, a pesar de tener graves heridas y una lesión cerebral que le hizo perder el habla. Roberts murió de muerte natural en 2004 sin recordar nada del momento del accidente que fue ocultado durante años por la censura militar de la 2 Guerra Mundial.

Todos  estos casos le hacen a uno preguntarse si de verdad algunas personas tienen una suerte especial o una especie de Ángel

¿Intervención divina?, ¿azar?, nunca lo sabremos. El caso es que solo uno fue el “elegido “ en cada tragedia.

Logros De Las Superrazas

Habitaron seres humanos en las selvas que ahora nosotros vemos transformadas en carbón? ¿Conocían técnicas que resultaban imposibles en aquellas épocas?¿Tenían conocimientos médicos que podían llegan incluso a operar a una persona?¿Cazaron dinosaurios?

Si esto fuera cierto, indicaría una elevada técnica médica en una civilización primitiva, pero una alternativa a esta teoría es que el modelo representa a la víctima de un sacrificio humano. Un ejemplar de la colección de objetos preincaicos del doctor Abner Weisman. Según él, muestra la figura de una mujer operada de cesárea. Hacia 1880, en el estado de Colorado (EE.UU), un ranchero salió a buscar carbón de un filón existente en la ladera de una colina. El cargamento que recogió procedía de un lugar situado a unos 45 metros de la boca del filón, y a unos 90 ,metros por debajo de la superficie. 

Al regresar a casa empezó a partir los trozos de carbón, y de uno de ellos saltó un dedal de hierro. O por lo menos, se parecía a un dedal, y en la localidad pronto fue conocido con el nombre de «dedal de Eva». Tenía las mismas muescas que tienen los dedales modernos. El metal se deshizo en migajas al ser manoseado por los vecinos curiosos, hasta que finalmente se perdió.

Aún admitiendo que los indios utilizaran dedales de hierro en siglos remotos, el misterio subsiste, ya que el carbón del cual procedía este objeto se formó entre el período cretácico y la era terciaria, hace unos 70 millones de años. Y según la opinión de los expertos, la humanidad no existía aún: lo más parecido a seres humanos eran unos pequeños mamíferos parecidos al lémur que vivían en los árboles. La inteligencia humana aún no había aparecido, y por supuesto no cabe hablar de metalurgia del hierro.

En 1844, otro inexplicable artefacto de hierro era sometido a una investigación cuidadosa y detallada. Un bloque de piedra de 60 cm de largo, procedente de la cantera de Kingoodie, cerca de Dundee (Escocia), estaba siendo limpiado. Un clavo de hierro enmohecido fue hallado en el punto donde la piedra y la tierra se
los encontraban. El extremo puntiagudo del clavo se proyectaba poco más de un centímetro hacia la tierra, mientras que el resto reposaba sobre la superficie de la piedra, exceptuando los últimos 2,5 cm del extremo de la cabeza, clavados en ésta. Se estimó que el bloque se había formado hacía 60 millones de años.

De vez en cuando se han hallado objetos de decoración prisioneros en carbón o roca sólida. En 1852 fue dinamitada una masa rocosa en Dorchester (Massachusetts, Estados Unidos). Los obreros encontraron dos fragmentos de un objeto metálico entre los trozos de roca. Al juntarlos, formaron una vasija en forma de campana de 11 cm de alto por 16 cm de diámetro en la base. Parecía hecha de una aleación que contenía plata.

El escritor René Noorbergen cita casos de objetos en lugares incomprensibles: por ejemplo, en 1891 la señora S. W. Culp, de lllinois, estaba extrayendo carbón cuando un trozo se rompió revelando una cadena de oro, situada en una cavidad en forma de lazo.

Uno de los objetos anacrónicos más famosos es el conocido como «cubo de Salzburgo»: en 1885, cuando un trabajador de una fundición de hierro de Austria estaba rompiendo trozos de carbón de Wolfsegg, halló un objeto de hierro de forma cúbica, aunque algo deformado. Noorbergen repite la descripción del objeto, que pronto fue muy conocido:

Los cantos de este extraño objeto fueron con anterioridad perfectamente rectos y definidos; cuatro de sus lados eran planos, mientras que los dos lados restantes, situados uno enfrente del otro, eran convexos. A media altura tenía una ranura bastante profunda.

En realidad, la forma del objeto, que se encuentra actualmente en un museo municipal cerca de la fundición donde fue hallado, no se parece en nada a un cubo: su única superficie plana es el resultado de una rodaja que le fue separada para ser analizada químicamente.

El análisis demostró que el metal no contiene níquel, cromo o cobalto, por lo que no puede tratarse de un meteorito, como se había pensado en un primer momento. Parece una especie de hierro forjado. La pregunta crucial es si realmente se formó en el seno de un trozo de carbón. Parece ser que el científico que investigó el cubo por primera vez y que sugirió que se trataba de un meteorito no intentó siquiera encontrar el trozo de carbón con la cavidad que había albergado al cubo. A falta de este dato decisivo, el cubo de Salzburgo recibió una publicidad del todo desproporcionada respecto a su valor intrínseco.

Existen otros varios relatos de objetos descubiertos en sitios inesperados. En 1967 se dijo que se habían encontrado huesos humanos en una vena de plata de una mina de Colorado. Una punta de flecha de cobre de diez cm de largo les acompañaba. Hubo acuerdo general en que el yacimiento de plata tenía millones de años y era, naturalmente, mucho más viejo que la humanidad.

Este cráneo encontrado en la Armenia Soviética tiene más de 4.000 años. Sin embargo, unos cirujanos taparon el agujero que tenía con un trozo de hueso de animal.

La Creation Research Society (Sociedad de Investigación sobre la Creación), fundada en los Estados Unidos, se dedica por convicciones religiosas a derrumbar la teoría convencional de la evolución de las especies.

En 1976 un periódico publicó la descripción de una cuchara que fue encontrada en 1937 mezclada con carbón blando de Pennsylvania. La cuchara fue hallada en una masa de ceniza de color marrón resultante de la combustión de un trozo grande de carbón. Al remover las cenizas apareció la cuchara, que posiblemente pudiera ser una reliquia del mundo antediluviano.

Se podría sacar la misma conclusión de una viejísima muestra de algo que parece escritura, descrita en el American Journal of Science en 1831. Un bloque de mármol extraído de la tierra a una profundidad mínima de 18 m fue cortado en láminas. Uno de los cortes mostró una incisión de 4 por 1,5 cm: constaba de dos «letras» parecidas a la í y la u. La regularidad de las letras da la impresión de que se trata de dos caracteres grabados por mano humana y de alguna manera conservados a través de míllones de años (durante los cuales se formó el mármol), mientras que todo rastro del edificio en que fueron grabadas, o de otros grabados adicionales, habría desaparecido.

Este cráneo de Neanderthal presenta un pequeño agujero lateral que por su limpieza parece una herida de bala. Y los destrozos del otro lado se parecen más a los producidos por un proyectil de alta velocidad que a los de una flecha o no lanza.

Sin embargo el hallazgo más espectacular en este sentido es una calavera que se encuentra en la actualidad en el Museo de Historia Natural de Londres. Pertenece a un hombre de Neanderthal y fue hallado cerca de Broken Hill (Zambia) en 1921. En el lado izquierdo de la calavera hay un agujero redondo de bordes planos. La limpieza de la herida sugiere que fue causada por un proyectil de alta velocidad, como una bala. En el lado contrario a esta herida la calavera está destrozada como por acción del proyectil al salir del cráneo. Un experto forense berlinés dijo que el agujero era idéntico a las heridas de bala que tan a menudo encuentran hoy en día los hombres de su profesión. Sin embargo los restos fueron hallados a 18 m de profundidad. Era imposible que los procesos geológicos naturales la cubrieran a tal profundidad si la víctima hubiese muerto hace sólo unos siglos, cuando las armas de fuego llegaron por vez primera a África Central.

Este objeto enigmático no es único. La calavera de un uro (tipo de bisonte extinguido) que fue encontrada cerca del río Liena, en la URSS, presenta un agujero perfectamente redondo y pulido, parecido a una herida de bala. El uro vivió aún muchos años después de resultar herido. Estas calaveras sugieren la sorprendente posibilidad de que hace muchos milenios la agresividad humana tuviera a su disposición instrumentos más sofisticados que simples hachas de sílex.

Pero las técnicas de curación pudieron estar avanzadas en la misma proporción. Se sabe muy poco sobre la medicina prehistórica: todo lo que sabemos se reduce prácticamente a los testimonios de operaciones de cirugía en los huesos, y éstas evidencian que hace ya más de 4.000 años se llevaban a cabo operaciones cerebrales a corazón abierto.

Cerca del lago Sevan, en la Armenia Soviética, se han encontrado esqueletos de un pueblo llamado los jurits, al parecer del año 2000 a.C. En una de las calaveras de mujer se encontró un agujero de unos seis cm, consecueneia de una herida hecha en vida. Los cirujanos habían insertado un pequeño tapón de hueso de animal y la mujer sobrevivió. Su propio cráneo creció en parte alrededor del injerto.

Otra calavera jurit presentaba una herida más grande producida por un golpe. Los cirujanos cortaron una zona de la calavera alrededor de la herida para extraer las astillas del cerebro. Este paciente también sobrevivió. El profesor Andronik Jagharian, que estudió las calaveras, comentó: «Considerando la antigüedad de los instrumentos que tenían que utilizar los médicos, se puede afirmar que técnicamente eran superiores a los cirujanos actuales.»

También se encontraron muestras de cirugía craneal y en las costillas en unos esqueletos procedentes de Asia Central estudiados en la Universidad de Ashjabad. Había muestras evidentes de que el tratamiento quirúrgico se había realizado a corazón abierto.

René Noorbergen, que cita estos casos, cree que son una prueba de que esta gente estaba en contacto con civilizaciones más avanzadas técnicamente. Puede ser que aprendieran a efectuar estas operaciones quirúrgicas o que confiaran el trabajo a misioneros. Según él, las civilizaciones de las que proceden los esqueletos citados eran incapaces de desarrollar estas técnicas por sí mismas. Noorbergen continúa con la descripción de unas figuras de piedra y unos grabados hallados en los Andes y muy anteriores a los Incas. Algunos de los grabados representan a víctimas de alguna enfermedad, y tienen signos de viruela, cáncer y artritis. Pudiera tratarse de modelos de estudio, o quizá tuvieran un objetivo meramente ritual.

Aunque no existe en los anales de la arqueología una evidencia irrevocable de la existencia de antiguas superrazas que pudieran haber sido la fuente de las técnicas quirúrgicas prehistóricas, el hecho no significa necesariamente su imposibilidad.

A menudo se ha dicho que las pruebas en forma de fósil en las cuales, confiadamente, se basa la teoría de que el hombre desciende del mono cabrían en una habitación grande. Unos pocos nuevos descubrimientos serían suficientes para derribar todo el edificio. En sus intentos de hacer precisamente esto, la Sociedad de Investigación sobre la Creación señala el ejemplo de unas pisadas fósiles que contradicen del todo la opinión ortodoxa

Se supone que los dinosaurios se extinguieron hace unos 70 millones de años. Sin embargo, en el lecho del río Paiuxy, en Texas, se encontraron huellas fósiles de dinosaurio junto a lo que parecen ser verdaderas huellas humanas, a pesar de su longitud (38 cm).

Tallar hachas de pedernal y cuchillos es un aspecto de la «técnica antigua» mucho más familiar para el estudiante académico. Sin embargo entre los miles de utensilios de sílex que se han encontrado desde que la arqueología se convirtió en disciplina científica figuran algunos objetos desconcertantes: los llamados «pedernales de pigmeo», hallados en Inglaterra, Sudáfrica, Australia y la India. Se trata de diminutos pedernales (unos seis mm) tallados en forma de taladros puntiagudos, raspadores y cuchillos, que denotan una gran habilidad artesanal.

El término «pedernal de pigmeo» es evocador, pero aunque esta raza africana es muy pequeña en comparación con la estatura media actual, no hay ninguna prueba de que los antiguos habitantes de Gran Bretaña tuviesen estatura de pigmeo, o de que fueran enanos o hadas. Por otro lado, ¿de qué utilidad podían ser estas minúsculas herramientas a alguien de estatura comparable a la nuestra?.

Supertecnología Nazi: Armas Secretas Alemanas

En los últimos meses de la II Guerra Mundial, los militares aliados, desde los pilotos de los bombarderos que diariamente arrasaban ciudades, nudos de comunicaciones y centro de producción alemanes, hasta los simples soldados de infantería, contemplaron con sorpresa cómo el armamento que empleaba el enemigo era cada vez más extraño y sofisticado, hasta el punto de llegar a crear un mito: la existencia, en la Alemania del año 1945, de armas maravillosas que a punto estuvieron de cambiar el resultado de la contienda.


¿Podría haberse adelantado a su tiempo la Alemania nazi en cuanto a tecnología militar? 

Lo curioso de esta creencia es que en gran parte es verdad. Acciones ocasionales espectaculares llevadas a cabo por militares alemanes con sus nuevas armas, como la espectacular destrucción del puente de Remagen sobre el Rhin, en un audaz ataque de los bombarderos y cazas a reacción Ar-234 y Messerschrnitt Me-262, o la destrucción en Normandía de 25 carros de combate británicos en un solo día por un solitario carro Tiger, alimentaron aún más la convicción de que si la guerra no acababa pronto, los aliados podían encontrarse con un gran problema.

Hoy en día se sigue investigando cómo fue posible que Alemania, aun a pesar de ser una de las naciones más avanzadas del mundo pudiera desarrollar en tan poco tiempo máquinas tan asombrosas.

Lo cierto es que aunque la propaganda oficial aliada intentara convencer, a principios de los años 40, de la mente "cuadrada" de los alemanes y de su incapacidad para tener ideas originales que pudieran aportar nada nuevo al campo del armamento avanzado, el conjunto de creaciones fue sencillamente alucinante e incluía desde rayos sónicos para derribar casas hasta platillos volantes, desde fusiles que lanzaban balas que doblaban esquinas hasta cañones cargados con proyectiles de "aire".

Afortunadamente para el mundo, los aliados contaron a su favor con factores de orden político y estratégico que entorpecieron el desarrollo de muchos de los programas de investigación del Reich en el campo militar, obligado a suspender algunos estudios revolucionarios, como fue el caso de las creaciones de Lipish y sus extrañas aeronaves. Aunque los logros nazis no dejaron de ser irregulares y la propia amplitud de las investigaciones impidió que se lograsen buenos resultados, lo cierto es que a comienzos de 1945 los alemanes contaban con prototipos de armas que bien pudieran haber cambiado el resultado de la guerra.



El Ingenio Al Poder


Si la II Guerra Mundial hubiera acabado un año más tarde, ¿quién sabe cual hubiera sido su fin si los nazis hubieran desarrollado todos sus prototipos?

A comienzos del siglo XX el desarrollo de la ciencia en Alemania era tan alto que su capacidad de investigación e innovación no tenía rival entre los países desarrollados. La consideración social de los científicos era muy elevada. En los años 30 y merced a su fuerte sistema propagandístico, los nazis hicieron que los científicos y los técnicos gozaran de una estimación como nunca habían tenido, siendo común aspiración el poder incorporarse a estas profesiones y triunfar en su ámbito.

Con la llegada al poder de los nazis se fue produciendo un sutil cambio. El profundo antiintelectualismo del régimen nazi y su alejamiento de las doctrinas oficiales de los centros de investigación universitarios facilitó la búsqueda de soluciones originales, que permitieron alcanzar en los años 40 logros inimaginables una década antes.

Todos los expertos en armamento del III Reich han destacado un hecho evidente: si la investigación se hubiese adelantado tan sólo un año, el resultado de la contienda podía haber sido muy distinto. Cuando el alto mando de la Werhmacht se dio cuenta de la utilidad de algunas de las creaciones de sus técnicos, la situación era ya muy mala, por lo que las prioridades alemanas se orientaron a las necesidades más inmediatas, es decir, las armas que podían tener un uso directo en la batalla, desatendiendo proyectos muy ambiciosos que exigían una elevada inversión en dinero y tiempo, algo con lo que el Reich no contaba.

No obstante, a pesar de la premura de tiempo, de la escasez de materias primas y de la situación en ocasiones agónica en la que se trabajaba, los investigadores alemanes llegaron a alcanzar cotas de creatividad que parecen sencillamente milagrosas. Hay razones que lo facilitaron; en primer lugar la evidencia probada de que toda guerra es un buen caldo de cultivo de toda clase de inventores pintorescos; en segundo lugar, las aplicaciones revolucionarias que a partir de 1943 los alemanes situaron en primera línea de batalla obedecía a la pura y simple confianza que los soldados tenían en la capacidad de sus técnicos y científicos. Las unidades de combate creían en sus prototipos más que en el propio Alto Estado Mayor. La técnica alemana aportó soluciones revolucionarias a los problemas derivados del combate moderno que incluso en nuestros días harían de la infantería alemana del año 45 un rival formidable para cualquier ejército moderno.



De La Ciencia A La Magia


El primer ejemplo de investigación de "armas mágicas" nació a principios de los años 40, cuando los técnicos comenzaron a desarrollar visores capaces de ofrecer al soldado visión total y efectiva en la más completa oscuridad. En un principio consistían sólo en una pequeña cámara de mano que funcionaba como un revelador de fotografía, transformando los rayos infrarrojos invisibles en luz visible. Una lente convexa enfocaba los rayos hacia una pantalla, convirtiéndolos en rayos catódicos que eran dirigidos hacia una pantalla fluorescente, por lo que la radiación infrarroja se hacía visible como en una pequeña televisión. En un principio se probó con éxito como localizador de emisiones infrarrojas, lo que permitía atacar objetivos ocultos que produjesen calor (motores de vehículos, artillería, etc.).

Los modelos de radiadores infrarrojos del año 45 equipaban series completas de los más avanzados carros de combate (como el Tigre Real o el Panzer V) y eran capaces de localizar los vehículos enemigos con una precisión asombrosa. Algunos detectores podían situar la posición de una cañón enemigo a más de 130 km. de distancia, con un error de un minuto de arco. Los modelos más ligeros fueron instalados sobre fusiles de asalto Std-44, para crear unidades de cazadores nocturnos nachtjäggers, que equipados con el "ojo mágico" podían acechar a sus enemigos en medio de la noche. Estos asombrosos modelos funcionaban además con energía solar, recargándose con una exposición a la luz diurna de un cuarto de horn diario.

El soldado de infantería recibió también en los últimos meses de guerra algunas sorprendentes mejoras para facilitar su supervivencia. El más conocido es el panzerfaust o terrible "puño de hierro", arma antitanque de carga hueca fabricada de forma masiva. Asimismo, el profesor Schick, creador de los primeros blusones de camuflaje y el mayor experto de su tiempo en polimimetismo, llegó a elaborar un modelo llamado Leibenmuster para las SS, en un tejido similar al linen/rayón con una especial impregnación que le permitía evadir los rayos infrarrojos del enemigo. A este tipo de creaciones podríamos sumar los Goliath, ingeniosos robots blindados y teledirigidos por cable, que montados sobre orugas podían ser usados contra posiciones fortificadas, bunkers o cargos de combate.

Pero en medio de tanta genialidad también aparecieron prototipos inútiles o anecdóticos. Un ejemplo fueron las armas capaces de disparar "al otro lado de la esquina". Al parecer, la idea surgió entre los granaderos y fusileros que combatían en el frente italiano y que se encontraban, una y otra vez, envueltos en complicadas luchas callejeras, casa por casa. El artefacto, consistía en un sencillo sistema que añadía un pedazo de cañón curvo a la boca de un fusil rialto Stg-44. Se hacían algunos orificios en el comienzo de la curva para permitir el escape de los gases y frenar un poco la bala y se les acoplaba encima una mira telescópica voluminosa. Disparar este arma producía un movimiento extraño, que además del retroceso hacia arriba hacía que la bala saliera exactamente a 30° de la línea original del cañón.



Más Alto, Más Rápido, Más Lejos...

Pocas investigaciones militares alemanas han despertado más la imaginación popular que los diseños de naves voladoras de todo tipo. Es absolutamente imposible saber qué llegaron a idear exactamente sus técnicos y millares de documentos siguen en proceso de análisis. Pero de lo que no hay duda es de que constituyeron el primer paso hacia la astronáutica y que algunos diseños fueron tan alucinantes que son muchos los que se resisten a creer en su existencia.

Los experimentos alemanes con aeronaves a reacción comenzaron en secreto en los años 30; a comienzo de los 40, los prototipos de aviones a reacción eran ya una realidad. Hubo decenas de proyectos que alcanzaron un estado muy avanzado y centenares que quedaron en el tablero de dibujo o que apenas pasaron de ser una ilusión. Nosotros no nos ocuparemos aquí de los sofisticados aviones que llegaron a volar durante la guerra, como el Heinkel He-162 "Salamander", o los conocidos Messerschmidt Me-262 y Me-163, ni tampoco de las aeronaves de las que no hay pruebas sólidas de su existencia, como los platillos volantes Kügelblitz, sino de proyectos reales que de haber entrado en servicio hubiesen situado a la aeronáutica alemana décadas por delante de los aliados. Veamos algunos ejemplos:

Focke-Wulf "1.000 x 1.000 x 1.000": se denominó así en razón de los objetivos pretendidos: llevar mil kilos de bombas a mil kilómetros por hora y a mil kilómetros de distancia. Era un bombardero pesado con ala delta, que convertiría en escombros las ciudades inglesas y rusas. Con la velocidad prevista hubiese sido inalcanzable para los cazas aliados, como un fantasma.

Bachem 8-349A1 "Natter": Caza cohete de "usar y tirar" que llegó a realizar un vuelo de prueba tripulado. Se trataba de un avión barato concebido para destruir las formaciones de bombarderos enemigos. Pesaba sólo 1.960 kilogramos y tenía una longitud de 14 metros. El interceptor cohete se lanzaba desde una rampa y tenía que aproximarse a gran velocidad a un avión enemigo para lanzarle una descarga de doce cohetes antiaéreos de 73 mm. y luego huir, momento en el cual la cabina del piloto se desprendía y éste caía en paracaídas.

Focke-Wulf Fw-03 "10.225": En este caso los ingenieros buscaron un bombardero con capacidad para alcanzar los Estados Unidos. Era una nave enorme, con un fuselaje central y dos accesorios, que transportaría 3.000 kilogramos de bombas a 8.000 kilómetros de distancia. Armado con 9 cañones y 4 ametralladoras, y pudiendo alcanzar los 9.000 metros de altura, constituía un desarrollo magistral.

Focke-WuIf "Triebfluegel": el extraño coleóptero es uno de los primeros ejemplos de despegue y aterrizaje vertical. Aunque era un modelo factible que hubiese superado la velocidad del sonido, la apatía oficial impidió su  construcción y estaba todavía en fase de diseño al acabar la guerra. Los tres largos brazos actuaban como las palas de un helicóptero y elevaban al avión. Cada pala tenía en sus extremos un pequeño motor a reacción.

Horten Ho-IX-A: Ala voladora a reacción impulsada por los reactores y armada con cuatro cañones de 30 mm. Los trabajos realizados por los hermanos Horten no acabaron con el fin de la guerra, pues en Estados Unidos continuaron sus investigaciones en el laboratorio militar de White Sands, en Nuevo México, donde contribuyeron a los desarrollos de las primeras alas voladoras Northrop.



Misiles y Cohetes: El Arma Decisiva


Los nazis crearon los primeros misiles teledirigidos del mundo. También fueron los pioneros referente a tecnología de cohetes y misiles balísticos.

Los cohetes fueron los que dieron a los técnicos la esperanza de obtener un arma decisiva, y casi lo logran. Todavía hoy los Misiles Balísticos Intercontinentales ICBM siguen siendo el principal elemento de disuasión de las grandes potencias y todos, sin excepción, tienen su origen en los logros alemanes de la II Guerra Mundial y en los estudios de Tsiolkovsky, Goddard y Oberth, creadores de los primeros cohetes eficaces.

En una curiosa obra de 1923 titulada El cohete marchando hacia el espacio interplanetario se abordó por vez primera el proyecto de crear un cohete no muy diferente de lo que luego fue el V2. Sus ideas, continuadas por Poggensee y Winkler, fueron decisivamente apoyadas por la Oficina de Pruebas del Ejército y por la división de cohetes dirigida por el entonces capitán Walter Dörnberger, quien tenía como misión construir cualquier cosa que volase más alto, más lejos y con más poder que cualquier arma conocida.

Tras instalar un gran complejo en la isla báltica de Peenemünde, cientos de científicos, muchos sin saber qué finalidad tenían sus trabajos, crearon las bases de los primeros misiles teledirigidos del mundo: las bombas volantes V1 y V2. Pero Dörnberger no llegó a convencer a Hitler sobre su eficacia hasta 1943, momento a partir del cual gozó de fondos ilimitados.

Además de estas armas de represalia dirigidas contra las ciudades aliadas (principalmente Londres), se idearon otros interesantes proyectos, como el BV-143 y BV-246, misiles crucero contra la navegación que debían volar a ras de agua; o la terrible SD-1400, una bomba antiblindaje con alas, que lanzada desde un avión hundió el acorazado Roma.

Sin duda de todas las armas antibuque la más conocida fue la HS-293 y sus sucesoras, que lanzadas desde aviones y guiadas por radio hundieron decenas de barcos aliados. Además, los resultados experimentales facilitaron la creación de cohetes susceptibles de ser usados como apoyo a las tropas de tierra. El catálogo era realmente impresionante, desde el Rheinbote (mensajero del Rhin), un terrible misil táctico tierra-tierra, lanzado por vez primera durante la ofensiva de las Ardenas en diciembre de 1944, hasta los primeros misiles antiaéreos como el Rheintochter. Y si el fin de la guerra no lo hubiera impedido, las V9 y V10 que se preparaban en abril del 45 en los complejos industriales subterráneos del macizo montañoso del Hartz hubieran permitido a los nazis bombardear los Estados Unidos.



A Un Paso De La Ciencia Ficción

A principios de los 40, el doctor Richard Wallauschek desarrolló un arma revolucionaria a la que denominó "cañón sónico". Estaba formado por dos reflectores parabólicos conectados por varios tubos que formaban una cámara de disparo. A través de los tubos entraba en la cámara una mezcla de oxígeno y metano que era detonada de forma cíclica. Las ondas de sonido producidas por las explosiones, por reflexión, generaban una onda de choque de gran intensidad que creaba un rayo sónico de enorme amplitud. La nota aguda que enviaba superaba los 1.000 milibares a casi 50 metros. A esta distancia, medio minuto de exposición mataría a cualquiera que se encontrara cerca, y a 250 metros seguiría produciendo un dolor insoportable. Esta curiosa arma no fue nunca empleada en un campo de batalla (era muy voluminosa, pues el segundo reflector medía más de 3 metros), aunque hay rumores de que se usó con animales.

En cuanto al "rayo torbellino" se construyó en el Instituto Experimental de Lofer, en el Tirol austriaco. Diseñado por el doctor Zippermeyer, tenía como base un mortero de gran calibre que se hundía en el suelo y disparaba proyectiles cargados de carbón pulverizado y un explosivo de acción lenta. La mezcla, al explosionar, debía crear un tifón artificial que derribaría cualquier avión que se encontrase en las proximidades. La idea era buena y es probable que los cambios de presión hubiesen provocado una tensión en las alas suficiente para destruirlas. Aún más original era el "cañón de viento". Feo y grotesco en apariencia, estaba construido con un gran caño curvo con un codo en forma de giba y apoyado en un enorme afuste. Era una maravilla de precisión química, pues actuaba con una mez
cla crítica de oxígeno e hidrógeno en proporciones moleculares seleccionadas. Lanzaba, tras una violenta detonación, un proyectil de "viento", una especie de taco de aire comprimido y vapor de agua con potencia suficiente para simular el efecto de una granada. Las pruebas se realizaron en Hillersleben y se logró destruir planchas de madera de 2,5 centímetros de grosor a 183 metros de distancia. Un prototipo experimental se instaló en un puente sobre el Elba poco antes de acabar la guerra, aunque nunca llegó a ser usado.

Otra extraña idea que ha tenido eco en la prensa más sensacionalista y conspiranoica es la "bomba endotérmica", sobre la cual hay muy pocas pistas. Se trataba de bombas que serían lanzadas por aviones de gran radio de acción y con capacidad para, al detonar, crear una zona de intenso frío que congelaría en un radio de un kilómetro toda forma de vida de manera temporal. Esta ingeniosa arma "ecológica", que no destruía el lugar ni las propiedades era muy apreciada, pues no generaba radiación.

Las investigaciones sobre alteración del clima en todas sus formas alcanzaron cotas que desconocemos, pues las pruebas fueron destruidas. No obstante los alemanes confiaron en estas armas climáticas hasta después de acabada la guerra, sin que sepamos todavía con qué objetivos. No es casual que la última unidad militar alemana que se entregara fuera la que ocupaba la estación de investigación metereológica de la isla ártica noruega de Spitzbergen, en septiembre de 1945, más de seis meses después de la caída de Berlín y sólo al saber que se había rendido Japón. Uno de los misterios de la II Guerra Mundial aún por desentrañar

Las armas secretas no fueron meros caprichos ni rumores. Por el contrario, fueron creaciones sólidas, en ocasiones muy eficaces y con un poder aterrador; que hoy, en el siglo XXI, siguen despertando admiración, aun siendo la prueba viva de lo que el ingenio humano puede hacer cuando se conduce de manera fanática y cruel.



Imaginación Organizada


El régimen nazi del III Reich tenía instalaciones para el desarrollo de proyectos militares que ni aún hoy han sido superadas.

Los proyectos militares secretos son caros. Por eso, en la Alemania del III Reich, al igual que ocurre en la actualidad en los EE.UU., una parte considerable de la investigación se encontraba en manos de compañías privadas como Krup o Mauser, verdaderos macrocomplejos industriales con fábricas e intereses en todo el mundo, principalmente en América del Sur, lo que les permitió trabajar aislados y evadir las restricciones impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles. Al frente de la investigación del Ejército se encontraba el ministro de Armas y Producción de Guerra dirigido por Albert Speer. De él, dependían el Hereeswaffenamt Prüfwesen, la Oficina para Armamento para el Ejército, conocido como Wa Prüf, y la Sección de Investigación de Armas o Waffen Forschungs.

Ambas organizaciones eran controladas por la Hereeswaffenamt u Oficina de Armamento dirigida durante la guerra por el general Becker y a su muerte por el general Leeb, quienes se organizaron en subdivisiones orientadas a cada tipo de proyecto: armas y municiones, señales, equipos ópticos y comunicaciones, ingeniería y cohetes. En la Marina había algo similar. Se trabajaba en subgrupos especializados y con apoyo de compañías privadas. La División Naval de Armanento Marine Waffenamt dependía también de Speer y contaba además con las divisiones experimentales, que filtraban cada proyecto mediante la aplicación intensiva de controles que garantizaban los mejores productos, con unos requisitos de calidad cada vez mayores. Pero sin duda por su complejidad y logros destaca la inmensa maquinaria creada por Goering para su Luftwaffe, la cual estaba bajo su total control, por encima incluso del poderoso Speer. 

A través de la Techniches Amt dirigida por el general Udet, contaba con unidades especializadas en motores, armas, bombas y torpedos, comunicaciones y radares, equipo de tierra, etc. Con personal cualificado, motivado y con salarios muy altos, los logros estaban garantizados. Los centros de trabajo como el Instituto Goering de Armas Aéreas, camuflado en el subsuelo de un bosque, tenían unas instalaciones tan formidables que ni aún hoy han sido superadas.



Guerra Biológica

Si en algo destacaron los alemanes en los siglos XIX y XX fue en la industria química. En el campo de los gases nerviosos, Alemania disponía desde el año 39 del Tabun (óxido de cianodimetilamonatosfosfina), al que siguió el Sarin (fluorometilpinacoliloxifosfina), y más adelante el Soman. Se trataba de líquidos incoloros que afectan a los centros nerviosos, provocando una muerte horrible acompañad
a de vómitos, náuseas, diarrea y contracciones musculares. Una décima de miligramo basta para matar a un ser humano. Los alemanes los probaron en campos de concentración, pero no se atrevieron a usarlos en la guerra por temor a represalias aliadas. En el campo de la guerra biológica desarrollaron un arma basada en el clostridium botulinum, bacteria que produce como sustancia residual de su metabolismo el toxin botulin, el veneno más poderoso conocido. Se diseñó un sistema de nebulizadores que podían soltar el veneno pulverizado en la niebla, para que el viento llevase la nube de muerte hasta Inglaterra. Por suerte, el miedo a un contraataque detuvo el proyecto.

Un pueblo donde esta prohibido morirse


Bienvenidos a Falciano del Massico, la ciudad donde está prohibido morirse. Esta localidad italiana de la provincia de Caserta ha aprobado una ordenanza municipal con la que prohíbe a sus cerca de 4.000 habitantes fallecer en la ciudad.

Su alcalde, Giulio Cesare Fava, ha liderado esta iniciativa ya que el pueblo no tiene cementerio, o mejor dicho, el cementerio pertenece al ayuntamiento vecino, Carinola. Una historia que comenzó en 1964 cuando Falciano se convirtió en ayuntamiento independiente.

«El error se produjo cuando quien llevó a cabo la división del territorio no se dio cuenta de que debía incluir también una parte del cementerio», comenta Fava en unas declaraciones recogidas por «LaStampa.it».

Según comentan sus vecinos, que se muestran contentos con la iniciativa, construir un cementerio nuevo o agrandar el que ya existe es una hipótesis inviable visto que en Falciano del Massico no disponen de recursos económicos para ello.

Sin embargo, el alcalde no se rinde y mientras saca a delante el proyecto de construir un nuevo camposanto, ha prohibido a sus vecinos morirse. «Se trata de una provocación, pero la situación es terrible. En Falciano ha habido una verdadera revolución popular y los habitantes ya han recogido miles de firmas y algunos propietarios me han ofrecido parte de sus tierras para ello»


Un pueblo de italia pasea a su muertos


Decimosegundo aniversario de la muerte del patriarca. La familia celebra misa y oración en la catedral de San Michelle, en Venzone, un diminuto pueblo italiano de la provincia de Udine.


Tras la ceremonia, los más fuertes de la familia abren el sarcófago de la cripta anexa a la catedral y sacan a su antepasado. Le visten con nuevas ropas y le engalanan con flores de temporada. La compungida y anciana esposa procederá a pasear con el difunto por los jardines del camposanto, recordando viejas historias y anunciando las aventuras de los nuevos miembros del clan.

El rostro del difunto todavía es muy reconocible porque su cuerpo está momificado. Impecablemente vestidos ambos, posan para la cámara que inmortalizará a la pareja en su eterno reencuentro. Se despiden. La mujer regresa a su hogar y el hombre a la tumba. Suenan las campanas.

Lo que parece una historia salida de la mente de Tim Burton es la recreación de una escena cotidiana en esta pequeña aldea italiana que en 1647 hizo un descubrimiento que cambiaría su historia para siempre.

Durante unas pequeñas obras en el cementerio de la capilla se produjo un hallazgo asombroso. Uno de los cuerpos enterrados desde hacía décadas salió a la luz en un estado de conservación sorprendente. La putrefacción y descomposición natural no había hecho su trabajo y el cuerpo parecía conservar un halo de vida eterna en el gesto momificado. En tiempos de proselitismo, fe y doctrina no había hueco para la investigación. Aquello tenía que ser un milagro. El cuerpo fue rescatado y llevado a la cripta de la pequeña iglesia.

Le llamaron el jorobado -”la mummia del Gobbo"- porque la postura petrificada de su anatomía había curvado en exceso su espalda. Era un antiguo miembro de la familia Scala, los mecenas de las obras de la misma catedral donde yacía. Un misterio.

Con la invasión napoleónica de 1797 las tropas francesas participaron de la leyenda mágica y del relicario, arrancando jirones de carne amojamada del pene del ‘jorobado’ como prenda de suerte y macabro souvenir afrodisíaco. Los amuletos regresarían a Francia para promocionar la increíble leyenda de la momia de Venzone. El mismísimo Napoleón visitó la cripta para admirar el cuerpo apergaminado.

Pero la historia no había hecho más que empezar. Mientras se ejecutaba otra reforma de la necrópolis de la catedral aparecieron más cuerpos momificados. Y no todos. Las tumbas del número 1 al 10 estaban perfectamente conservadas, con sus cuerpos momificados pero las del 11 a 17 eran polvo de carne con hueso. Inmediatamente los familiares de los fallecidos e incorruptos asumieron la santidad de su obra. Alguna fuerza superior había decidido que sus seres queridos no deberían abandonar este mundo. Y no era casualidad, ya que solo unos pocos eran los afortunados. Había nacido el mito.

Entre 1825 y 1891 se llegaron a extraer más de cuarenta momias, algunas de las cuales fueron trasladadas al Consejo de Ministros de la Universidad de Padua, al Museo de Viena o a la iglesia de los Inválidos, en París. Durante mucho tiempo los cuerpos fueron la atracción del pueblo. El turismo religioso y morboso para hacerse fotos con ellas se intensificó. Pero la actividad realmente llamativa no era la de los turistas. Regularmente sus habitantes desenterraban a sus familiares para retratarse y recordar un pasado glorioso junto a sus rostros aún reconocibles. Fotos paseando, delante de sus antiguas casas, con los nuevos miembros de la familia… Hasta que un terremoto en 1976 acabó con parte de las momias conservadas.

¿Qué pasó con las momias de Venzone? ¿Por qué unos cuerpos se conservaban y otros no? Hay dos teorías, pero probablemente sea la combinación de ambas las que expliquen el singular fenómeno.

Venzone es una población construida sobre roca caliza, atravesada por cientos de torrentes de aguas subterráneas muy alcalinas. Una combinación bastante hostil a la putrefacción. Probablemente las filtraciones de esta alcalinidad sobre el terreno del camposanto habría secado aquellos cuerpos más expuestos. Todo acelerado por la acción enzimática, el PH y los flujos de aire. Algunas tumbas estaban mejor selladas que otras por lo que no disfrutaron del secado natural. Pero esto no es suficiente, porque hay muchos entornos con estas peculiaridades.

Lo verdaderamente singular fue el descubrimiento en las tumbas de la catedral de un hongo muy poderoso, un antibiótico llamado Hipha Bombicina Pers. En un medio hostil sin flujo de aire, a una temperatura constante muy fría, el hongo se comporta como un parásito con la capacidad de absorber la humedad de los cadáveres de una forma muy rápida, desecando la materia orgánica susceptible de putrefacción y preservando la piel como pergamino natural.

Ingeniería Genética en la Antiguedad


Las evidencias indica claramente que el hombre moderno no es el resultado de un proceso de evolución lineal, sino más bien un proceso de creación cíclica, inteligentemente supervisado y controlado por seres de una mente superior.


Nuestros dioses alienígenas vinieron de un planeta lejano de la galaxia en el pasado remoto. Ellos llegaron a la Tierra sembraron la vida aquí y crearon al hombre moderno.

Ellos intruyeron al hombre en la ciencia y crearon un mundo civilizado. Civilización tras civilización surgió el Antiguo y el Nuevo Mundo. Un día nos dejaron y llegaron a ser adorados como dioses. Ellos prometieron regresar. y lo harán!

El hombre siempre ha soñado con el espacio. Los planetas y las estrellas han fascinado a la humanidad a lo largo de la historia. Si nuestros transbordadores espaciales podrían algún día en el futuro llevarnos más allá de nuestro sistema solar, ¿Podríamos entonces no viajar para ver y admirar la belleza de los mundos alienígenas? Probablemente intentariamos crear una colonia humana en uno de estos planetas alienígenas.

¿Por qué es tan difícil para algunos el considerar objetivamente la posibilidad de que nuestro planeta fue visitado en el pasado distante por los viajeros del espacio de otro rincón de la galaxia? Puesto que el universo es hogar de un número amplio de seres inteligentes, es lógico suponer que la Tierra podría haber sido fácilmente visitada por varias especies exóticas en la prehistoria. Llegaron a este planeta, crearon a la humanidad y existieron batallas luchando entre sí mismos y otras especies exóticas. Instruyó a hombre en ciencias como astronomía, matemáticas, metalurgia y agricultura y muchos otros. Estos seres divinos restauraron la vida en nuestro planeta después de cada cataclismo. Su conocimiento era tan vasto y sus poderes tan enormes y con el tiempo, la gente comenzaron a tratar a estos visitantes extraterrestres como "Dioses". 

Aquellos que no están muy familiarizados con la teoría de los antiguos astronautas a menudo preguntan: ¿Hay alguna prueba de visitas extraterrestres en la antiguedad? La respuesta es: sí! De hecho, nuestros dioses de las estrellas dejaron pistas para nosotros esparcidos por todo el planeta. Todo lo que necesitamos hacer es examinar las evidencias. Es decepcionante que el establishment científico esta extremadamente fijado en sus doctrinas. Los nuevos descubrimientos y teorías alternativas, que contradicen y ejercen presión sobre los conceptos ya bien establecidos, son de ninguna manera bienvenidos. Ese es el problema más grande para todos nosotros que buscamos la verdad detrás de los orígenes humanos y la identidad de nuestros dioses de las estrellas. Los descubrimientos peligrosos, que ponen en peligro la línea ortodoxa de la historia se los llaman falsificaciones, o son simplemente ocultadas al público.

A pesar de los progresos científicos recientes en diversas áreas, a veces parece como si nunca en realidad salimos de la Edad Oscura detrás de nosotros!

Los dioses extraterrestres eran ingenieros genéticos

Uno de nuestros mayores avances en los últimos años se ha producido en el área de la ingeniería genética. Hoy en día nosotros, los seres humanos, somos maestros de la ingeniería genética y podemos producir clones que respiran, piensan y actúan como nosotros. Ya sea que esta acción sea ética o no haya sido ampliamente debatido. Las encuestas muestran claramente que la mayoría de la gente esta definitivamente contra las manipulaciones genéticas, pero no es el tema principal en este momento. Significativo es el hecho de que hemos demostrado que los seres humanos son capaces de crear nueva vida.

Esta conclusión nos lleva automáticamente a otra pregunta muy interesante y muy controvertida. ¿Si los seres humanos pueden producir nuevas formas de vida, podría entonces toda la raza humana ser un producto de la intervención genética realizada por seres extraterrestres muy avanzados?

Nuestros antepasados solían decir: "Los dioses vinieron de los cielos y crearon a la humanidad". Hay cientos de mitos de la creación en todo el mundo, todos ellos hablan de personas de las estrellas que vinieron a este planeta y sembraron vida en el pasado remoto.

Los dioses de las estrellas podrían haber creado el homo sapiens ya que eran excelentes científicos y poseian conocimientos no sólo en el área de los vuelos espaciales, astronomía, agricultura, arquitectura, medicina, sino también la ingeniería genética.

No debemos olvidar que la ingeniería genética extraterrestre ofrece una solución para el cambio altamente enfocado en el ADN humano y la explicación de la repentina aparición del Homo sapiens.

Los dioses alienígenas manipularon y mejoraron las especies animales existentes. Esto dio lugar a la creación de las primeras formas primitivas de la humanidad que precedieron a la nuestra propia. Primitivas formas de vida como el hombre de Neandertal, el homo erectus y el hombre de Cromagnon fueron en principio experimentos genéticos extraterrestres.

Nuestro planeta desempeñó el papel de un laboratorio genético para los extraterrestres que estaban activos aquí en el pasado.

Según varios de los antiguos textos sagrados, mitos y leyendas los dioses alienígenas intentaron varias veces crear seres inteligentes. Nuestros dioses extraterrestres crearon un número de razas humanas durante épocas de tiempo diferentes.

Algunas de estas razas fueron los gigantes, que encontramos en los libros sagrados y la mitología de todo el mundo. Los Nefilim, mencionado en la Biblia eran, por ejemplo, una creación genética de los "ángeles caídos", un grupo de hombres del espacio que se rebelaron contra su líder, Yahvé.

Algunas de las criaturas genéticamente poseyeron la extraordinaria sabiduría de los dioses y una larga vida útil. Eran casi tan poderosos como los propios dioses.

Varias historias mitológicas a menudo hablan de dioses inmortales. A los ojos de los seres humanos, una extremadamente larga longevidad de los dioses podría fácilmente interpretarse como un signo de la inmortalidad. No hay que olvidar que las razas humanas creadas anteriormente, vivió mucho tiempo que el hombre moderno de hoy. Un ejemplo clásico de esta humanidad duradera puede encontrarse en la Biblia. Adán, el primer hombre se dice que vivió 930 años, Seth, el segundo patriarca obtuvo una edad de 912 años, Enós vivió años 905, Cainán se convirtió en años 910, Mahalaleel vivió 895 años y Jared 962 años, Enoc tuvo sólo 365 años cuando Yahvé "lo tomó", Matusalén fue de 969 años y Laméc vivió 777 años. El héroe que escapó del gran diluvio, Noé vivió 950 años.

El Popol Vuh, el libro sagrado de los Mayas Quiché, cuenta una historia de dioses extraterrestres que descendieron del cielo y, tal como la Biblia declara el hombre fue creado a su imagen. Sin embargo, la creación de la humanidad no era un procedimiento de una sola vez, sino más bien un proceso continuo, repetido varias veces durante un largo período.
La historia de la creación se describe detalladamente en el Popul Vuh, muestran que el hombre moderno fue consecuencia de la intervención genética realizada por nuestros creadores extraterrestres. El Popol Vuh afirma que el ser creado no tenía padres. ¿El primer ser humano fue tal vez un bebé probeta?

Existen muchos registros antiguos fascinantes en todo el mundo, que ofrecen una visión profunda de la verdadera identidad de los antiguos dioses y los mensajes que dejaron atrás a las generaciones futuras.

"MOTHMAN" el hombre polilla


La leyenda del hombre polilla existe desde el primer avistamiento reportado en 1966. A pesar de que la criatura se ha visto en otras partes del mundo, supuestamente el primer avistamiento lo hizo en Point Pleasant.

Según los testimonios, se trataría de una ser humanoide dos metros de altura, de color oscuro o negro y provisto de unas gigantescas alas membranosas.

La descripción de la criatura, a juicio de los entendidos, podría bien corresponder al mítico hombre-polilla o mothman. Caracterizado por su gran estatura (de dos a dos metros y medio), piel o pelaje gris u negro, dos enormes alas que a manera de capa les cubre las espaldas, brazos y parte del rostro, y dos llamativos ojos rojos a los que se les atribuyen facultades hipnóticas, la aparición de este ser se asocia, a manera de mensajero o heraldo de desgracias y muerte, con la inminencia de grandes tragedias, accidentes o catástrofes.

El primer avistamiento oficial del mothman u hombre-polilla ocurrió una noche de noviembre de 1966 en la localidad norteamericana de Point Pleasent, Virginia occidental. Los Scarberry y los Mallete, dos matrimonios que viajaban en un auto, se toparon en la carretera, cerca de un antiguo depósito militar, con una criatura de dos metros de altura, dos alas plegadas a la espalda y dos ojos brillantes de color rojizo, que se desplazaba caminando en dos piernas y que se quedó mirando fijamente a los ocupantes del auto. Espantado, Roger Scarberry, el chofer del auto, pisó el acelerador y se alejó de allí a más de 160 kilómetros por hora, pero la criatura extendió unas alas de unos tres metros de longitud y remontó el vuelo. No tuvo problemas para seguir el auto (a gran altura y sin batir las alas, como un pequeño avión) hasta la entrada del pueblo donde, después de lanzar un fino chillido, similar al emitido “por un ratón grande”, se perdió en la inmensidad del cielo. “Fueron aquellos dos grandes ojos rojos, como faros de automóvil, lo que nos sobrecogió”, declararían posteriormente los cuatro testigos.

Al día siguiente, una mujer llamada Marcella Bennett, mientras se encontraba sentada en un auto estacionado, también aseguró haber visto al monstruo. “Lo ví entre las sombras. Era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pie, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos”. Al igual que los dos matrimonios, Bennett atribuyó poderes hipnóticos a la mirada de esos ojos rojos. Posteriormente el hombre-polilla fue visto por unos pilotos de una base militar cercana y un agricultor local. La noticia no tardó en difundirse y rápidamente Point Pleasant se convirtió en el foco de atención de muchos “cazamonstruos” que, pese a batir concienzudamente toda la comarca, no encontraron ningún indicio de él.



Semanas más tarde, la joven Connie Carpenter, quién manejaba su auto en la carretera 62 del vecino condado de Mason, contempló como lo que parecía un hombre vestido de gris desplegó una enormes alas y se dirigió contra su coche, desviándose cuando estaba a punto de impactar. “Aquellos ojos. Eran de un rojo intenso, y una vez fijos en mi, yo no podía apartar los míos de ellos”, aseguró.

Casi un año más tarde, Point Pleasant volvería a ser noticia nacional. El 15 de diciembre de 1967 el Silver Bridge, el puente que cruzaba el río Ohio a la altura del pueblo, se derrumbó causando la muerte de 38 personas. Para muchos, este accidente cerraba un extraño ciclo que, algo más de un año antes, había comenzado con los avistamientos de aquella criatura alada humanoide de más de dos metros de altura, grisácea, alas plegables y unos ojos rojos de más de 5 centímetros de diámetro, dotados de un poderoso e inolvidable brillo hipnótico. La misma criatura que, a través de sueños, habría advertido a varios lugareños que no se acercaran al puente Silver Bridge ese infausto día.

Estos increíbles hechos inspirarían posteriormente el libro “The moth-man Prophecies”, escrito en 1975 por John A. Keel, que a su vez inspiró la película “Mothman: La última profecía”, dirigida por Mark Pellington y protagonizada por Richard Gere.

Presagiador de tragedias

Los especialistas aseguran que el moth-man aparece siempre antes de una gran desgracia o catástrofe. Por ello, para muchos no fue nada de extraño que semanas antes que se produjera el accidente nuclear en la estación atómica de la localidad rusa de Chernobyl, en abril de 1986, varios lugareños afirmaran haber visto a una extraña criatura alada . También, minutos después que los aviones secuestrados por la red terrorista Al Qaeda impactaran a las Torres Gemelas en nueva York, en septiembre del 2001, entre las numerosas fotografías que se tomaron destacó una donde, en medio del caos, los escombros, el humo y el polvo, aparece un ser alado volando por Manhattan.

Finalmente, en marzo de 2009, en la ciudad mexicana de Chichuahua, varios lugareños y automovilistas también avistaron la presencia de una criatura alada bastante parecida al moth-man. Curiosamente, la criatura se dejó ver días antes que estallara en México una masiva epidemia de Gripe A, que provocó la muerte de numerosas personas.

El enigmático hombre-polilla sigue siendo materia de controversia. La gran mayoría niega su existencia, algunos lo relacionan con la ufología y otros afirman que se trataría de una criatura humanoide con características mutantes que se aparecería para anunciar o prevenir accidentes o tragedias. Es el caso del periodista Juan Andrés Salfate, quien afirmó que antes del terremoto del 27 de febrero del 2010 también se produjeron en nuestro país algunos avistamientos de criaturas aladas, de aspecto humanoide y de ojos rojos. “Los primeros casos se registraron en Estados Unidos, donde advertían a la población, a través de los sueños, que iban a ocurrir graves accidentes o catástrofes. De hecho, avisaron sobre la caída de un puente salvando a varias personas. Por eso, hay que estar atento a las señales”, aseguró.