miércoles, 16 de julio de 2014

Tianmen Sha, la puerta del cielo



La Montaña Puerta del Cielo o Tianmen Shan. Está situada en la provincia norteña de Hunan, a unos 8 kilómetros al sur de la ciudad de Zhangjiajie. 


No es fácil llegar a esta cueva natural con forma de arco producto de cientos de años de erosión. En la ciudad se debe tomar un funicular, seguramente el más largo de su tipo en el mundo entero, ya que recorre 7.5 kilómetros, lurgo hay que tomar un autobús que te lleva por una ruta increíble de 10km que te deja después a los pies de una escalera de 999 escalones. 


Lo genial de este arco rocoso es que su formación no se ha perdido en la noche de los tiempos pues los chinos la han registrado a través del paso de lo años. En los documentos, en el tiempo de los Tres Reinos, ya hablan de él y dicen que el agujero se formó en un solo momento, cuando parte de una cueva enorme colapsó de golpe en el año 263 d.C.; 


entonces le cambiaron el nombre a la montaña, de Songliang Shan a Tianmen Shan y empezaron a registrar su erosión natural. 

Este sitio es estupendo y el viaje en el funicular vale la pena como experiencia porque los paisajes que se aprecian son muy hermosos: montañas, valles, sembradíos, terrazas de arroz, mucho verde.

Podría haber ya vida extraterrestre en la Tierra


Durante 50 años, los científicos han escudriñado el cielo en busca de señales de radio del espacio exterior, con la esperanza de encontrar alguna señal de que hay vida extraterrestre, pero un físico dice que formas de vida ajenas al planeta pudieran estar "justo frente a nuestras narices o incluso dentro de nuestras narices".
Paul Davies, un premiado científico de la Universidad del Estado de Arizona que se ha hecho conocido por sus escritos de divulgación científica, dijo el martes que la vida puede haberse desarrollado en el planeta Tierra no una, sino varias veces.


Davies dijo que formas de vida alternativas, probablemente microbios, podrían estar "bajo nuestras narices o incluso dentro de nuestras narices".


"¿Cómo sabemos que toda la vida terrestre descendió de un único origen?", dijo en una conferencia en la prestigiosa Sociedad Real de Londres, la academia de ciencias británica. "Apenas hemos raspado la superficie del mundo de los microbios", agregó.


La idea de que microorganismos alienígenas podrían estar en la Tierra se viene debatiendo desde hace un tiempo, dijo Jill Tarter, directora del proyecto SETI de Estados Unidos, que busca señales de otras civilizaciones.


Tarter dijo que varios de los científicos involucrados en ese proyecto estaban interesados en investigar esa posibilidad, que Davies había presentado en un artículo de 2007 en la revista Scientific American, donde preguntó: "¿Hay extraterrestres entre nosotros?"


Hasta ahora, no hay respuesta y encontrar una es muy difícil, como admitió el propio Davies.


Los organismos con rasgos inusuales son abundantes. Hay bacterias que comen sustancias químicas y se esconden en las profundidades del océano y organismos que subsisten con éxito en fuentes de agua hirviente, pero eso no significa que sean formas de vida totalmente distintas.


"¿Qué tan raras tienen que ser para indicar un segundo génesis y no tan sólo una rama poco conocida del árbol genealógico?", dijo.


Agregó que la única manera de probar que un organismo no es una forma de "vida como la conocemos" sería comprobar que estuviera compuesto con elementos exóticos que ninguna otra forma de vida tiene.


Aún no se conocen organismos así, pero Davies señaló que menos de 1% de las bacterias del mundo han sido estudiadas de forma intensiva, lo que deja muchas opciones.

El Museo de los Vampiros en París


El siniestro museo alberga textos antiguos y recopilaciones de información sobre demonios y vampiros. 
El lugar más indicado para que un Museo de Vampiros establezca su residencia es sin duda París, cuna de historias antiguas, misterios ocultos y calles en las que se respira el misterio de épocas pasadas.

El Musée des Vampires se encuentra en el nº 14 de rue Jules David, en Les Lilas, un barrio a tan sólo 15 minutos del centro de París. Desde el principio podemos escuchar el sonido de los pasos sobre la gravilla que nos conducen hasta una oscura entrada que da paso a un jardín escalofriante, en realidad la imitación de un decadente cementerio oscuro y muy tétrico.

En el Museo de los Vampiros y las Criaturas Legendarias, es el museo más macabro de la capital francesa, con una decoración que bien parece una historia sombría del mismísimo Edgar Allan Poe.
Un rincón tenebroso nacido de las tinieblas y de la iniciativa de Jacques Sirgent, un excéntrico y erudito estudioso del vampirismo y de lo desconocido, después de toda una vida de investigación, traducción de textos raros y recopilación de información sobre demonología y vampirología.
El museo se pueden encontrar objetos curiosos y extravagantes como un kit para asesinar vampiros y antiquísimos libros sobre conjuros mágicos, tratados de satanismo, así como relatos de fantasmas, hombres lobo, vampiros y otras criaturas.

Jacques Sirgent pone a disposición de sus visitantes una gran colección y recopilación de textos, información, imágenes y objetos, una biblioteca que puede presumir de ser la biblioteca más importante del mundo en cuanto a temas vampíricos, muchos libros son de principios del siglo XVII y una videoteca con más de 900 películas relacionadas con estos seres, pinturas, armas e incluso fotografías.

Según Jacques Sirgent, ahora los vampiros están por todas partes y son mucho más peligrosos que antes. A pesar de que es posible reservar cualquier día, lo cierto es que los fines de semana es más interesante, pues muchas veces se organizan visitas con cena coloquio en las que el visitante podrá disfrutar de una distendida charla acerca de estas míticas y tenebrosas criaturas: los vampiros.

Atentado a las torres gemelas vista desde el espacio


La Nasa publicó las imágenes tomadas por el astronauta John Culbertson, el único estadounidense que no estaba en la Tierra ese día.

La Nasa publicó las imágenes tomadas por el astronauta John Culbertson, el único estadounidense que no estaba en la Tierra ese día.

El astronauta Frank Culbertson, el único estadounidense ausente en la Tierra durante los atentados de 2001, captó con su cámara la enorme humareda del derrumbe de las Torres Gemelas en Nueva York, en unas fotos y video divulgados por la NASA.

La mañana de los ataques, el 11 de septiembre de 2001, Culbertson se encontraba a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, en inglés) junto con dos astronautas rusos y a 250 kilómetros de distancia cuando, según recuerda, vio la bola de humo que se erigía desde la zona de 
Manhattan.

Al sólo enterarse de lo que estaba ocurriendo, porque se lo comunicaron sus superiores, Culbertson comenzó a documentar los ataques en fotografías porque la ISS sobrevolaba en esos momentos el área de Nueva York.

"Cuando la vi por la ventana, tomamos el vídeo justo cuando colapsaba la segunda torre. No sabía que ocurría exactamente, pero supe que era algo verdaderamente malo porque había una gran nube de escombros que cubría Manhattan", señaló Culbertson, según un comunicado divulgado por la agencia espacial estadounidense.

"Allí fue cuando verdaderamente se volvió algo doloroso porque fue como ver una herida en el costado de tu país", agregó Culbertson, entrevistado por la NASA con motivo de la conmemoración del décimo aniversario del 11S.

En una carta que publicó al día siguiente de los ataques terroristas, Culbertson señaló: "el mundo cambió hoy. Lo que haga o diga es poco en comparación con la trascendencia de lo que ocurrió a nuestro país al ser atacado".

"Es horrible ver el humo que emanaba de las heridas hechas a tu país desde semejante perspectiva. La dicotomía de estar en una nave espacial dedicada a mejorar la vida en la Tierra y ver cómo esa vida es destruida mediante unos actos terribles y deliberados sacude la psique, no importa quién eres", enfatizó Culbertson.

"Las lágrimas no fluyen de la misma manera en el espacio. Es difícil describir lo que siente; era el único estadounidense fuera del planeta en un momento como este" y sin poder consolar a sus seres queridos, dijo Culberton, de 62 años y jubilado de la NASA desde 2002.

Para Culbertson, los ataques suscitaron una reacción visceral y "abrumadora" al enterarse de que un amigo y colega suyo de sus tiempos en la Academia Naval de EE.UU., Charles Burlingame, fue el piloto que falleció cuando el vuelo 77 de American Airlines se estrelló contra el Pentágono.

Gigantesco OVNI a un costado del planeta Mercurio


Después que el Sol registrara una moderada tormenta solar y expulsara una llamarada con una eyección de masa coronal (CME) el telescopio espacial corográfico HI de Secchi que se encuentra en la nave espacial STEREO de la NASA desplegó imágenes que asombran a algunos curiosos de la astronomía. Como no hay una explicación clara al fenómeno se definió como un gigantesco Objeto Volador No Identificado (OVNI).
del 1 de diciembre 2011. Se observa como el Sol expulsa una gran cantidad de plasma que va en dirección al planeta Mercurio. Entre el planeta y el plasma solar que se acerca se observa un punto luminoso vecino a Mercurio (a su derecha), que crece en tamaño hasta lograr el tamaño máximo, que sería mayor que el diámetro visto de Mercurio. Un gigantesco OVNI le ha llamado.

Al día siguiente, el 2 de diciembre y los sucesivos días, 3, 4 y 5 de diciembre, se observa el mismo fenómeno. 

El planeta Urano en todas esas oportunidades está registrado según las imágenes de SECCHI, registrado con el nombre.

El 27 y antes del 27 de noviembre no se observa este fenómeno, sin embargo desde el 28 de noviembre después de las 17 horas aparece, pero los científicos anotan en ese lugar el nombre de Urano, que se vería pequeño en ese sector.

El 29 no hay imágenes y el 30 se observa el mismo fenómeno, mientras que Urano ya se lo ubica más al costado derecho, poco perceptible.

STEREO, es el Observatorio de Relaciones Terrestres Solares y una des las misiones que estudian el Solar por parte de la NASA. Esta misión emplean dos casi idénticos observatorios espaciales, una delante de la Tierra en su órbita, y el otro detrás, para proporcionar las mediciones estereoscópicas por primera vez estudiar la naturaleza de las eyecciones de masa coronal, o CME del Sol.

La NASA asegura que un asteroide podría impactar contra la tierra el 5 de Febrero de 2040


La NASA afirmó en un comunicado de prensa que un asteroide de 140 metros, conocido como AG5, podría impactar contra nuestro planeta el 5 de febrero del año 2040.
Según cálculos realizados por la NASA, es probable que en el año 2040 un asteroide de proporciones considerables impacte contra la superficie terrestre. El asteroide, fue nombrado como AG5 en el año 2011 y se sabe que sus dimensiones rondan los 140 metros, aunque las precisiones sobre su masa y su aspecto todavía son desconocidas.

De acuerdo con las estimaciones de la NASA, el asteroide tiene 1 probabilidad en 625 de colisionar con nuestro planeta el 5 de febrero de 2040; de este tipo de cuerpos que se tienen identificados, el AG5 tiene la probabilidad de impacto más alta.

Entre 2013 y 2016, por ejemplo, los astrónomos podrán definir mejor su trayectoria y su composición material. En 2023, el asteroide realizará lo que se conoce como “el paso de la cerradura” (keyhole pass) al cruzar una zona en la órbita terrestres apenas a 2.9 millones de kilómetros del planeta, una especie de ensayo antes del impacto final.

Detlef Koschny, de la Agencia Espacial Europea, aseguró sin embargo que hasta ahora solo se ha observado al AG5 en casi la mitad de su órbita, por lo que deberían esperarse cálculos más refinados sobre el mismo.

Los posibles métodos para desviar el cuerpo y evitar la catástrofe, parece ser que el más viable es colocar una zona en el asteroide y utilizar la gravedad extra para sacarlo de su órbita o, igualmente con una sonda, impactarlo y también alejarlo del camino; aunque se ha planteado el uso de armas nucleares, el procedimiento se ha descartado porque provocaría una lluvia de rocas sobre la Tierra.

Recordemos que hace unos días se anunció el proyecto NEOShield, fundamentalmente europeo, que busca crear un escudo anti-asteroides en previsión de encrucijadas como esta en la que podría poner al planeta el asteroide AG5.